Tras caer en El Pireo y en casa frente al Milano, los de Ivanovic reciben ahora al Panathinaikos en busca de su primera victoria en la Euroliga.
El Baskonia afronta la tercera jornada de la Euroliga como colista, ya que, además de ser uno de los seis equipos que han perdido los dos primeros partidos continentales, cuenta con un diferencial de puntos de -39 y con el peor registro anotador hasta el momento: 50 puntos en El Pireo y 64 en casa contra el Milano. El objetivo ahora es zanjar esa mala dinámica y, para ello, deberá imponerse al Panathinaikos este martes en el Fernando Buesa Arena.
La derrota contra el Milano estuvo precedida también por los dos tropiezos consecutivos en la Liga ACB con sus visitas a Badalona (72-61) y Manresa (74-67), pero los de Dusko Ivanovic se dieron un respiro el pasado domingo al ganar en casa al Monbús Obradoiro por 91-70, su victoria más abultada en el arranque de la temporada. El alero lituano Rokas Giedraitis llevó la batuta para acabar con 16 puntos y ocho rebotes, sin olvidar las siete asistencias y 14 puntos del capitán Jayson Granger en un partido con buenas sensaciones a nivel grupal.
El Panathinaikos comenzó la Euroliga con una derrota en Mónaco por 75-63, pero durante la siguiente jornada se impuso en su cancha al Fenerbahçe por 91-87 pese a ir cinco puntos por debajo a falta de 40 segundos para el final del encuentro. Entre los héroes del conjunto griego destacó un buen conocedor de la ACB como es Nemanja Nedovic, autor de 13 puntos durante el último cuarto.
Los dos precedentes entre el Baskonia y el Panathinaikos durante la pasada campaña acabaron con triunfo del equipo vitoriano, primero en casa por 93-72 y después en Atenas por 82-97.
