Los amarillos aprovecharon el empate entre United y Atalanta, para situarse líderes del Grupo F empatados con el Manchester, mientras que el conjunto hispalense cayó derrotado por 1-2 ante el Lille y su permanencia en la Champions se complica.
Aparte del FC Barcelona, los dos españoles que ayer disputaron la cuarta jornada de la Champions League tuvieron suertes dispares. Por un lado, el Villarreal logró imponerse por 2-0 al Young Boys para sumar tres puntos que le dejan al borde de la clasificación. Pero, en la otra parte de la balanza estuvo un Sevilla que se dejó remontar en casa ante el Lille y se ancla a la última posición del Grupo G con solo tres puntos obtenidos.
El conjunto castellonense hizo sus deberes y además aprovechó que los otros dos aspirantes a los octavos de final del Grupo F empataron a dos en Bérgamo. Un resultado que deja a los amarillos colíderes con siete puntos, junto con el Manchester United. Por detrás está el Atalanta con cinco puntos y el Young Boys con tres, lo que se resume en que una victoria de los españoles frente a los italianos, supondría la clasificación matemática.
Pero en el lado contrario se haya un Sevilla tocado, aunque no hundido. Su derrota por 1-2 en casa ante el conjunto galo le deja último clasificado del Grupo G con tres puntos, a dos de diferencia del Wolfsburgo y del Lille y a cuatro del RB Salzburgo.
Aunque, por suerte para los hispalenses lo cierto es que dos victorias en las dos últimas jornadas les daría el pase matemático, puede que incluso como primeros de grupo, por lo que no está todo perdido y el Sevilla todavía tiene opciones muy reales de estar en el bombo de los octavos de final.
