Por norma general, las selecciones que han contado con el máximo goleador del torneo no han logrado conquistar el título de campeonas.

Desde la primera de 1930 hasta ahora se han celebrado un total de 21 ediciones de la Copa Mundial, pero solo en tres de ellas el máximo goleador del torneo en solitario perteneció al país que se proclamó campeón. No fue hasta 1978 cuando se produjo esa combinación por primera vez, con Mario Kempes como máximo goleador del torneo que conquistó una Argentina que, además, era la anfitriona.

Cuatro años después Paolo Rossi ganó la Bota de Oro en el Mundial conquistado por Italia y disputado en España, mientras que Ronaldo fue el máximo goleador del torneo celebrado en 2002 entre Corea del Sur y Japón, donde Brasil alzó el trofeo por última vez. Desde entonces, ninguna selección campeona ha contado con el máximo goleador en sus filas.

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¿Un récord inalcanzable?

En las cuatro últimas ediciones de la Copa Mundial fue suficiente marcar cinco o seis goles para ser el máximo goleador. De hecho, seis dianas parece ser la cifra idónea, ya que la Bota de Oro ha ido a parar al anotador de seis goles en ocho de las 11 ediciones disputadas desde 1978. La estadística demuestra que va a resultar muy complicado que alguien supere el récord que estableció Just Fontaine con sus 13 goles en la Copa Mundial de 1958.

El delantero del Reims nacido en 1933 en Marrakech, perteneciente por entonces al protectorado francés de Marruecos, debutó en aquella edición ante Paraguay con un hat-trick, al que le siguió un doblete contra Yugoslavia y un tanto más frente a Escocia. En los cuartos de final firmó otro doblete contra Irlanda del Norte, pero su gol ante Brasil en las semifinales no fue suficiente para frenar a la Brasil y compañía.

Después Fontaine se desquitó en el duelo por la tercera posición ante Alemania Occidental, ya que le marcó cuatro dianas a la selección que cuatro años antes se había proclamado campeona del mundo.

Futbolistas con más goles anotados en una edición

La proeza de Salenko

Oleg Salenko solo disputó ocho partidos con la selección absoluta de Rusia, pero le valió para entrar en la historia. Tras firmar su mejor temporada con el Deportivo Logroñés, Salenko acudió a la Copa Mundial de 1994 y en la victoria por 6-1 ante Camerún se convirtió en el único futbolista que ha logrado marcar cinco goles en un mismo partido mundialista.

Cuatro días antes había anotado un penalti contra Suecia, lo que le permitió compartir la Bota de Oro con Hristo Stoichkov pese a que Rusia fue eliminada en la fase de grupos. Ese mismo verano fichó por el Valencia convertido en estrella, pero nunca volvió a brillar como en la Copa Mundial.

Quienes más se acercaron al récord de cinco dianas de Salenko en un mismo partido han sido cuatro futbolistas, con cuatro tantos cada uno en el tiempo reglamentario. El primero fue Sándor Kocsis en la victoria de Hungría ante Alemania Occidental por 8-3 en 1954 y cuatro años después Fontaine lo emuló frente al mismo rival.

En 1966 Eusébio también marcó cuatro goles durante la victoria de Portugal ante Corea del Norte por 5-3 y nadie volvió a conseguirlo hasta 20 años después, cuando Emilio Butragueño firmó su póker de goles en el 5-1 con el que España ganó a Dinamarca en los octavos de final.

bet365 News Team

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