La inestabilidad del club azulón llega a manos de uno de sus entrenadores más míticos, Quique Sánchez Flores, que se hará cargo hasta el final de la temporada en busca de esa salvación perseguida.
Como se esperaba, ya es oficial el regreso de Quique Sánchez Flores al Getafe. El entrenador madrileño se hará cargo del conjunto azulón en principio hasta el final de la presente temporada, en la que vivirá su tercera etapa como técnico del equipo.
Ante la salida de Míchel González, al cuadro madrileño no le quedaba más remedio que tirar de agenda y buscar a un entrenador capaz de sacar la complicada situación adelante. Más que nada porque el Getafe está último clasificado en LaLiga Santander con solo un punto de 24 posibles, en uno de los peores arranques en la máxima división española que se recuerdan.
Ahora Quique tendrá una semana y media para preparar su debut esta temporada, en unas próximas jornadas trascendentales para el devenir de la entidad, pues disputa cuatro partidos contra rivales directos por la salvación en los que cada punto será vital. Levante, Celta de Vigo, Granada y Espanyol serán sus siguientes citas en LaLiga, en unos encuentros durante el mes de octubre en los que los azulones necesitan empezar a despertar y a sumar puntos como sea.
Nadie puede olvidar que esta es la tercera etapa en el banquillo del Coliseum Alfonso Pérez para el técnico madrileño. Pasó por allí en su primera experiencia profesional, en la temporada 2004-2005 en la que conseguiría la primera salvación de la historia del club. Después, en el 2015 dirigió siete partidos, antes de abandonar el proyecto por “motivos personales”. Pero, como ha indicado en la rueda de prensa de su presentación, “aquí me siento acogido y valorado”, por lo que espera encontrar la solución al problema del equipo.
