El Inter puede asestar un golpe clave en la pelea por el Calcio cuando reciba al Milan durante un sábado también determinante para la batalla por los puestos europeos.
Con cuatro puntos más que el Nápoles y el AC Milan, pese a llevar un partido menos que ellos en su haber, el Inter de Milán se encuentra en una posición muy favorable para revalidar el título de la Serie A. Pero todavía queda mucho camino por recorrer y lo que suceda este sábado en el Giuseppe Meazza puede servir para inclinar todavía más la balanza o, por el contrario, avivar la pelea.
Tras degustar brevemente el liderato a principios de diciembre, el Milan ha perdido comba al ganar solo tres de las siete últimas jornadas y está obligado a ganar ahora el Derby della Madonnina si quiere seguir optando a conquistar el título liguero. Esta temporada le han ido mejor las cosas fuera de casa que en San Siro, por lo que ahora este sábado le conviene vestirse de visitante en el estadio que comparte con su vecino y eterno rival.
El problema para los rossoneri es que el Inter no ha perdido ninguno de los 15 últimos partidos que ha jugado en el estadio milanés, si incluimos el 1-1 del derbi de la primera vuelta disputado hace tres meses. Además, si el equipo de Simone Inzaghi obtiene la que sería su octava victoria liguera cosechada en casa de manera consecutiva, prácticamente dejará descartado al Milan en la batalla por el título.
Todo indica que Stefano Pioli no podrá contar con Zlatan Ibrahimovic, pero al menos recupera importantes efectivos en el centro del campo gracias al regreso de Franck Kessié e Ismaël Bennacer tras su participación en la Copa Africana de Naciones. La otra buena noticia es que el Inter ha reducido ligeramente su nivel en casa, donde en la jornada anterior sufrió mucho para ganar al Venezia después de rozar la eliminación en la Copa frente al Empoli.
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Los otros dos partidos de la Serie A que se jugarán este sábado reunirán a los tres clubes que actualmente se están disputando la sexta plaza que marca la puerta de entrada a Europa para la próxima temporada. La Roma no debería tener problemas para ganar en su estadio al Génova y defender esa sexta posición que ocupa con 38 puntos, dos más que una Fiorentina (con un partido menos) y una Lazio que se verán las caras unas horas después en Florencia.
Tras iniciar el año con las dolorosas derrotas ante rivales fuertes como el Milan (3-1) y la Juventus (3-4), los de José Mourinho han cargado las pilas ante equipos más asequibles como el Cagliari (1-0), el Lecce (3-1 en la Copa de Italia) y el Empoli (2-4), por lo que llegan en una buena dinámica para imponerse también ahora a un Génova antepenúltimo, que lleva desde la tercera jornada sin ganar en la liga y cuya última cita a domicilio se saldó con un 6-0 en el Artemio Franchi.
Precisamente a su estadio regresa ahora la Fiorentina para recibir a la Lazio en un pulso crucial. Los de Vincenzo Italiano suman siete victorias y un empate en sus ocho últimos partidos en casa, con un registro de 27 goles a favor, todo un reto para la defensa del equipo capitalino. Pero la Lazio ha logrado dejar su portería a cero en sus tres partidos más recientes y también frenó el potente ataque florentino con el 1-0 de la primera vuelta en el Olímpico de Roma.
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